Trama

CAPITULO 2.Las Sully parecen estar cada vez más arraigados a las tradiciones y costumbres de los Metkayina. La joven Kiri ha desarrollado un vínculo espiritual con el mar y sus criaturas, Tuk, que la sigue tanto en espíritu como en agudeza, intenta seguir sus pasos y entender la conexión que su hermana parece tener con los arrecifes de la prístina Pandora. Por otro lado Lo'ak ha entablado amistad con Tsireya, la hija del jefe del clan Tonowari y su esposa Ronal. Ante los ojos curiosos de los hermanos de ambos, Neteyam y Ao'nung, ahí saltan chispas. Hablemos de esos dos últimos Na'vi. Neteyam sigue cargando con todo el peso de ser el hijo perfecto, pero su aparente calma se verá amagada por el comportamiento improcedente de Lo'ak, que seguirá teniendo rencillas con el hermano de Tsireya.En la aldea todo rezuma con tranquilidad y cierta monotonía, al menos hasta que Lo'ak se pelea con Ao'nung. Kiri, Tuk, Neteyam e incluso la misma Tsireya saltan en su defensa. Ante la reprimenda de Jake Sully y Neytiri, un Lo'ak compungido y poco comprendido decide emprender solo un viaje al territorio de un peligroso depredador marino con el fin de aislarse de los problemas. Su espíritu aventurero, que más tarde reconocerá haber subestimado, acabará trayéndole horribles consecuencias. Y es que el fondo marino a veces entraña peligros inimaginables.Los chicos están preocupados por Lo'ak, incluso Ao'nung, que se siente en parte responsable y culpable. El tiempo transcurre y el hijo menor de los Sully sigue sin aparecer. Después de pensarlo detenidamente, deciden alejarse de la costa y adentrarse en las profundidades del mar para ir en su búsqueda. Todo esto a expensas de los adultos con el fin de encontrarle a tiempo y traerle de vuelta a la aldea antes de que nadie note su ausencia.Mientras tanto, Neytiri, Jake, Ronal y Tonowari descubren que los niños no están: han desparecido. Con ayuda de Raksha y Lupa, un avatar a quien han acogido entre los suyos para que aprenda la usanza del clan Metkayina, organizarán partidas de búsqueda.Sin embargo, Lupa se sentirá envuelta en una alianza insegura consigo misma entre lo correcto y el deber, ya que por orden de Quaritch deberá encontrar a los hijos de Sully antes que el resto e informar de su posición al coronel. ¿Priorizará la ordenanza o fluctuará y prevalecerán sus principios?